Georg Jensen (1866-1935) fue un platero y diseñador danés que fundó una de las casas de diseño más reconocidas del mundo. Su empresa homónima, Georg Jensen, se convirtió en sinónimo de artesanía excepcional y diseño escandinavo.
Jensen nació el 31 de agosto de 1866 en Raadvad, un pequeño pueblo de Dinamarca. Desde niño mostró un gran interés por los metales y la artesanía. A la edad de 14 años, comenzó su aprendizaje como orfebre en Copenhague, donde perfeccionó sus habilidades en las técnicas tradicionales de fabricación de joyas.
Después de completar su aprendizaje, Jensen viajó extensamente por toda Europa, inspirándose en diversos movimientos artísticos e influencias culturales. Estudió en París, donde estuvo expuesto al estilo Art Nouveau que luego influiría en su obra. Durante este tiempo, también trabajó para varios joyeros de renombre, perfeccionando su técnica y desarrollando su visión artística.
En 1904, Georg Jensen abrió su propio taller de platería en Copenhague, marcando el comienzo de su ilustre carrera. Sus diseños combinaban una simplicidad elegante con formas orgánicas inspiradas en la naturaleza, un alejamiento de los estilos ornamentados que eran populares en ese momento. Las piezas de Jensen presentaban líneas fluidas, texturas sutiles y una artesanía exquisita, lo que las hacía muy buscadas por los clientes más exigentes.
Las joyas de Jensen rápidamente ganaron reconocimiento internacional. Su trabajo encarnaba los principios del diseño danés, que enfatizaba el funcionalismo, la artesanía de calidad y la estética democrática. Los diseños de Jensen mostraron un equilibrio armonioso entre forma y función, combinando belleza con practicidad.
A lo largo de su carrera, Jensen colaboró con talentosos artesanos, diseñadores y escultores, fomentando un entorno creativo que impulsó su marca a nuevas alturas. Su empresa se expandió, abrió tiendas en las principales ciudades del mundo y sus diseños se exhibieron en exposiciones internacionales, ganando numerosos premios y reconocimientos.
Georg Jensen falleció el 2 de octubre de 1935, dejando un legado duradero en el mundo del diseño. Su visión y compromiso con la excelencia continúan dando forma a la marca, que sigue siendo sinónimo de artesanía exquisita y diseño atemporal. La empresa, que todavía lleva el nombre de su fundador, continúa produciendo platería, joyería, relojes y accesorios para el hogar, continuando con la tradición de Jensen de crear piezas duraderas que combinan belleza y funcionalidad.